El campeón de la Liga Santander 2021-22 estrenará su condición en casa de su predecesor y uno de sus máximos rivales. El Real Madrid visita al Atlético en el Metropolitano y los rojiblancos no rendirán honores al triunfador de este campeonato. El club ha comunicado su intención de no hacer pasillo a los de Ancelotti, al considerarlo un «escarnio con aroma a humillación».
Pero, ¿qué sucedería en el estadio si la decisión fuese la contraria? Imaginamos cómo sería el pasillo que el equipo de Simeone no hará al conjunto blanco.
El derbi madrileño de la jornada 35 de la Liga Santander se disputará a las 21:00 horas del domingo. A pesar de que se miden los dos grandes de la capital, no se espera un lleno. No es para menos. La afición está más que molesta con la decisión de la entidad y del propio vestuario de homenajear a su rival histórico, independientemente de que merezcan tal reconocimiento. Se pronunciaron en contra y se mantienen en esa línea, por lo que muchos de ellos no presenciarán tal acto y aguardan en la explanada exterior del estadio.
Los jugadores han llegado al estadio en autobuses públicos de la EMT, puestos por el Ayuntamiento de Almeida. Tras el calentamiento, están a punto de saltar al terreno de juego. Varios de ellos se conocen de sus andaduras con sus selecciones, como es el caso de Koke, capitán rojiblanco, con Carvajal, Nacho o Lucas Vázquez. También Carrasco y Courtois o Suárez y Giménez con Valverde. Hay buen ambiente en el túnel, aunque en la grada ya se empieza a notar el runrún de los no muchos aficionados que ya ocupan su asiento.
Pero el momento cumbre llega en cuanto saltan los jugadores del Atlético al terreno de juego. Da la orden Soto Grado, colegiado del partido, de que ambos equipos salten al terreno de juego. Alguno de los suplentes no quiere ser partícipe, puesto que saben que será difícil volverse a ganar el favor de una afición más que molesta por el pasillo. Aún así, el resto ocupan el espacio que va desde la salida de la bocana de vestuarios a la línea de banda, dejando un hueco libre en el centro, por el que están a punto de pasar los jugadores del Real Madrid.
Y así aparecen los once titulares del conjunto blanco. Primero lo hace Benzema, como capitán del Real Madrid. Le siguen Courtois, Modric o Asensio y Vinicius, que atraviesan el pasillo entre risas. Los madridistas van chocando las manos de sus compañeros del Atlético, que aplauden al campeón. A pesar de la fuerte pitada desde la grada, sobre el césped reina la cordialidad. Al final, sólo se trata de un reconocimiento que, en caso contrario, también habrían hecho.